Astaná. (Efe).- El Rey de España se reunió hoy con el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, en su primera visita oficial a este país centroasiático, que ofrece una gran potencialidad económica, gracias a sus reservas de gas, petróleo y uranio.

Así se puso de relieve en los dos encuentros que mantuvieron ambos jefes de Estado y los titulares de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y Marat Tazhin, nada más comenzar la visita esta misma tarde.

En la reunión con Don Juan Carlos, Nazarbayév aseguró que en su país se sigue con gran interés la evolución económica española. El Rey respondió que, si como amigos se estaban echando flores, podía decir que también desde España se contempla con mucha atención los cambios políticos, económicos y sociales de esta nación que formó parte de la Unión Soviética hasta 1991.

Ambos coincidieron en que hay grandes posibilidades para desarrollar juntos importantes proyectos. En la delegación que acompaña al Rey viaja el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que mañana firmará un acuerdo con el responsable de la patronal kazaja.

Don Juan Carlos y el presidente de Kazajistán mantienen una buena relación -el mandatario asiático fue uno de los invitados a la boda de los Príncipes de Asturias en mayo de 2004- y prueba de ello fue el tono distendido en el que transcurrió la entrevista.

Nazarbáyev lamentó que la estancia oficial de los Reyes sea tan breve, cuando son muchas las ocasiones en las que sobrevuela el territorio de su país.

El presidente, el primero y único de esta república desde su independencia, trasladó el centro del poder de Almaty, al sur, a su actual ubicación en el centro del territorio y lo llamó Astaná, cuyo significado es capital.

Su antigua denominación, hasta 1998, no era otra que Akmola, «tumba blanca», bastante adecuada para la época en que se recluía en ella a las esposas de los mandatarios que caían en desgracia durante el régimen stalinista y en donde en invierno las temperaturas alcanzan hasta los 42 grados bajo cero.

b Pero Nazarbáyev quiso convertirla en el centro y no escatimó esfuerzos para levantar los más arriesgados edificios, como el palacio en el que hoy cenaron los Reyes con una pequeña delegación por parte de cada país.

Don Juan Carlos reconoció ante su anfitrión que había notado el gran cambio experimentado por la ciudad en los últimos años, a lo que Nazarbáyev contestó que esa pujanza y fuerza se puede apreciar en el país entero.

Kazajistán es por extensión, con 2.717.300 kilómetros cuadrados de superficie, el noveno país del mundo y tiene una población de casi 16 millones de habitantes.

Las relaciones bilaterales son muy fluidas y, así, Nazarbáyev ha estado en cuatro ocasiones en Madrid desde 1994 y el ex presidente del Gobierno José María Aznar viajó a este país en 1997 junto al entonces ministro de Industria, Josep Piqué, y una nutrida delegación de empresarios.

Al año siguiente, los Reyes realizaron una escala técnica tras un viaje a Japón y Filipinas y Don Juan Carlos volvió en viaje privado en septiembre de 2004.

Esta es la tercera ocasión en la que Miguel Ángel Moratinos visita Astaná, en donde estuvo en enero de 2006 para la toma de posesión del presidente y el pasado mes de abril, en una gira por los países de la región, concretamente Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguizistán y Tayikistán.

Mañana los Reyes conocerán los edificios más famosos, como la torre ‘Baiterek’, emblema de la ciudad que con sus 105 metros de altura y realizada en metal y cristal se alza frente al palacio presidencial.

Se acercarán también hasta la pirámide la Paz, obra del arquitecto Norma Foster, y al Centro Presidencial de la Cultura de la República de Kazajistán.