El Rey don Juan Carlos y la Reina doña Sofía visitaron Francia, un viaje durante el cual Su Majestad dirigió un discurso a la Asamblea Nacional francesa en el que desveló su admiración por las ideas que propiciaron la revolución, enfatizó en la defensa de la democracia y el sistema de mercado y se felicitó de las inmejorables relaciones bilaterales, que se concretan en la lucha contra el terrorismo. Además, apostó por la «profundización permanente de la democracia» y la «idea de Europa».
Sus Majestades almorzaron en el Elíseo con el presidente François Mitterrand; se entrevistaron a media tarde con el ex presidente Giscard d’Estaing, y cenaron con el primer ministro, Édouard Balladur.