El rey Juan Carlos I de España ha defendido la necesidad de aplicar propuestas que aseguren una adecuada gestión de «lo público» para contar con administraciones «transparentes y eficaces» al servicio de todos los ciudadanos y fortalecer la democracia.
Este es el mensaje que el jefe del Estado español ha puesto sobre la mesa en la sesión plenaria de la XXI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Asunción (Paraguay) bajo el lema «Transformación del Estado y desarrollo».
En un mundo globalizado y en que cada vez es más estrecha la interconexión entre los pueblos y las economías, ha subrayado el monarca, el Estado es «esencial como garante e impulsor de los derechos de los ciudadanos».
Globalización y Estado van de la mano Ha abogado así por que globalización y Estado vayan de la mano, con el ser humano como eje de sus preocupaciones y actuaciones. Y para lograr ese objetivo, en opinión de don Juan Carlos, es necesario dar pasos que aseguren «el buen gobierno». «El Estado tiene un papel clave que cumplir. Precisamos de instituciones sólidas a todos los niveles para defender el bien común y los intereses generales», ha recalcado el rey. A su juicio, esa es la mejor vía para garantizar los derechos sociales y políticos, sostener las políticas públicas indispensables y fortalecer los sistemas democráticos. Para Juan Carlos I, afrontar con éxito los retos y las necesidades de la sociedad no será posible si los Estados no disponen de las herramientas adecuadas. «Sólo con una administración eficiente y centrada en el ciudadano podrán las sociedades avanzar en la transformación del Estado con el objeto de mejorar de manera efectiva la calidad de vida de las personas», ha recalcado. El rey ha instado a todos los gobiernos a trabajar por ese objetivo y a poner todo su empeño en esta cita y en la que toda la comunidad iberoamericana celebrará en 2012 en Cádiz, ciudad elegida para celebrar la próxima cumbre.
Lugo pide una «nueva visión del Estado» La primera sesión plenaria de mandatarios de la XXI Cumbre Iberoamericana ha comenzado este sábado en Asunción con un discurso del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, en el que ha subrayado que en la actual coyuntura internacional «se impone una nueva visión del Estado». Una docena de jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países de Iberoamérica (América Latina, España, Andorra y Portugal) participa en esta cumbre, dominada por la crisis económico-financiera y los posibles efectos que puede tener para América Latina, aunque su tema central es «transformación del Estado para el desarrollo». Lugo ha destacado que la crisis actual ha puesto en evidencia que hay una «necesidad de recuperar al Estado del predominio y lógica del mercado» y ponerlo al servicio de la igualdad y el bienestar de los pueblos. Tras el discurso de Lugo los participantes en la cumbre han aprobado la agenda planteada por Paraguay y a continuación ha hablado Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, quien ha hecho un breve repaso de los trabajos previos a la cumbre. El presidente de Paraguay se ha referido a la presencia en esa cumbre del ministro haitiano de Relaciones Exteriores, Laurent Lamothe, para manifestarle el apoyo de los países iberoamericanos a Haití en su lucha por «superar el infortunio» causado por el terremoto de 2010. Lamothe anunció este viernes que Haití, que es observador de las cumbres iberoamericanas, pedirá en esta reunión el ingreso como miembro de plenos derechos.