La visita oficial que mantiene hasta este miércoles el rey Juan Carlos en Emiratos Árabes Unidos y Kuwait no es sino un importante viaje de negocios con el claro objetivo de que empresas y proyectos españoles se expandan en sectores estratégicos de esos países.
Los ministros que han acompañado al monarca en la delegación española evidencian las áreas en las que España quiere extender esos lazos: José Manuel García-Margallo (Asuntos Exteriores), Pedro Morenés (Defensa), Ana Pastor (Fomento) y José Manuel Soria (Industria, Energía y Turismo), a los que se unen también los secretarios de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, y de Comercio, Jaime García-Legaz.
Entre los empresarios españoles que participan en esta visita figuran los presidentes o máximos ejecutivos de Abengoa, ACS, Airbus, Cepsa, Constructora Sanjosé, FCC, Indra, Ineco, Isolux, Navantia, Sener, Técnicas Reunidas, Typsa, Cadagua-Ferrovial y Alcandara.
Qué se juega a corto plazo España
Tanto en Emiratos como en Kuwait hay en juego diversos contratos de infraestructuras y de venta de aviones y barcos. Este viaje no sólo busca apoyar aquellos proyectos que están próximos a ser adjudicados, sino también empezar a posicionarse para otros concursos que se abrirán a medio y largo plazo.
En Emiratos, OHL, FCC, Isolux y CAF-Talgo han puesto la mira en el metro de Abu Dabi (el coste de las obras se estima en unos 6.000 millones de euros) mientras que las constructoras siguen de cerca los planes de desarrollo que prepararán a Dubai para acoger la Exposición Universal de 2020.
En un futuro más cercano, las empresas españolas compiten en Emiratos para hacerse con varios proyectos que van desde la construcción de un centro hospitalario, una refinería, una planta de tratamiento de residuos y dos museos, a la venta de 13 barcos de Navantia y 9 aviones de Airbus.
Kuwait —donde estarán este martes— ofrece también enormes oportunidades para las compañías constructoras y de infraestructuras, debido a sus planes de desarrollo para los que cuenta con un presupuesto estimado de 92.000 millones de euros. Indra, Navantia, Airbus y la cadena de tiendas duty free Aldeasa son algunas de las compañías que concurren en la actualidad en diversas licitaciones.
Los lazos árabes con España
Tanto Emiratos como Kuwait son tenedores de deuda española e inversores en España. Sus fondos soberanos, que utilizan para reinvertir sus ingresos procedentes de la exportación de gas y petróleo, cuentan con recursos por valor de 575.000 millones de euros, en el caso de Emiratos, y unos 145.000 millones en el de Kuwait.
Según fuentes diplomáticas, la delegación española no tiene intención de presentar en ninguno de estos países posibilidades de inversión en España. No obstante, el protocolo mostrado en el recibimiento al rey Juan Carlos ha evidenciado el interés que sí tienen Kuwait y Emiratos: el ministro de Estado Sultán al Yaber, que dirige la empresa Masdar, fue el encargado de darles la bienvenida este domingo en el aeropuerto de Abu Dabi.
La elección de Al Yaber no parece casual, puesto que esta empresa emiratí interpuso recientemente una demanda contra España en el Banco Mundial como consecuencia del recorte en las primas a las renovables, en este caso a la termosolar. Masdar Solar controla en un 40% la firma Torresol, que tiene en Fuentes de Andalucía (Sevilla) la planta termosolar Gemasolar, que inauguraron el rey y el príncipe heredero de Emiratos en 2011.
Este lunes, la agenda comenzó con una presentación de Mubadala, brazo inversor del Gobierno del emirato y del que Masdar es filial. Tras una serie de reuniones entre ministros de ambos países, el monarca español mantuvo un almuerzo oficial con el príncipe heredero, el jeque Mohamed bin Zayed al Nayan —presidente también de Mubadala Development Company—.
Aunque no es el objetivo del viaje, la demanda interpuesta formará parte de las conversaciones entre ambas partes. Según Europa Press, que cita a fuentes diplomáticas, España cree haber logrado que este contencioso no afecte negativamente al resto de la relación con Emiratos, con quien se sigue buscando una «salida lo más airosa posible» en este tema. España considera que no hay que indemnizar a Masdar, pues los recortes a las primas fueron el resultado de un cambio en la normativa administrativa y no supusieron el incumplimiento de ningún contrato.
Acuerdos en países árabes
Aunque los contratos más publicitados por el Gobierno de España son aquellos en materia de cooperación e infraestructuras, existen también otros que no están exentos de polémica, como la venta de armas a países como Arabia Saudí o Emiratos, una medida muy criticada por las ONG.
Ave a La Meca.
Se adjudicó en octubre de 2011 a un consorcio formado mayoritariamente por empresas españolas. El contrato está valorado en 6.700 millones de euros, según la autoridad ferroviaria de Arabia Saudí. El proyecto emblema del rey saudí Abdalá bin Abdelaziz implica para el consorcio español la construcción, explotación y mantenimiento de la línea y de los trenes durante un periodo de 12 años ampliable hasta 17 años en total.
La línea tendrá 35 trenes, 450 kilómetros de longitud y alcanzará una velocidad media de 320 kilómetros por hora. Según las últimas previsiones, se espera que en 2017 circulen por ella 244.000 peregrinos al día, un 33% más en 2029 y un 118% más de cara a 2047, en un tiempo de viaje de 2:30 horas. Además, la ministra Ana Pastor anunció en su visita el pasado mes de febrero que el primer tren de prueba de Talgo de esta línea de alta velocidad podría empezar a circular en diciembre de este mismo año.
Metro en Riad.
Un consorcio liderado por la española FCC consiguió en julio de 2013 la adjudicación para construir tres líneas del metro de Riad, la capital de Arabia Saudí. El acuerdo, valorado en 6.070 millones de euros, ha sido el mayor contrato internacional de la historia de la construcción en el que ha participado como adjudicataria una empresa española.
El consorcio, que está integrado también por la coreana Samsung, las francesas Alstom y Setec, la holandesa Strukton, Freyssinet Saudi Arabia y la española Typsa, construirá las líneas 4, 5 y 6 del metro de Riad, el más grande del mundo en proyecto con 176 kilómetros de longitud. El plazo de ejecución de las obras será de 5 años y su construcción dará empleo a más de 15.000 personas.
Venta de armas
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí representaron en la primera mitad de 2013 el 44,1% de las exportaciones de armas en España, según un informe sobre las exportaciones de material de defensa elaborado en diciembre de 2013 por el Ministerio de Economía y Competitividad. Las principales operaciones correspondieron a aviones de reabastecimiento en vuelo vendidos por valor de 426,7 millones a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. Además, este último país compró repuestos para aviones de transporte y munición de artillería hasta alcanzar los 376,8 millones.
La venta de material armamentístico a estos países en los últimos años ha generado críticas por parte de diferentes ONG. En 2012, organizaciones como Intermón Oxfam, Amnistía Internacional y Greenpeace denunciaban en la campaña Armas bajo control que España había vendido armas y material de defensa a Egipto, Baréin y Arabia Saudí en plena ‘primavera árabe’, corriendo el «riesgo de ser usado para cometer violaciones de derechos humanos», dijeron entonces. Entre esos países, el caso de Arabia Saudí era el más preocupante por la supuesta operación que había en marcha para vender 250 carros de combate Leopard, y que el Gobierno negó en público el año pasado.
Aeropuerto internacional de Abu Dabi
Ha sido el último acuerdo logrado, ya que se adjudicó este mismo lunes. Coincidiendo con la visita de la ministra de Fomento en Emiratos, el departamento que dirige Ana Pastor ha anunciado que Ineco, junto a Aena, ha resultado adjudicataria del proyecto de puesta en marcha de la nueva terminal del aeropuerto de Abu Dabi. Ineco, que acaba de abrir una sucursal en Abu Dabi, dice el comunicado de Fomento, «prevé la posibilidad de participar en otros aeropuertos del país».
El presupuesto máximo de ejecución es de 12,5 millones de euros a desarrollar en los próximos 4 años. El contrato abarca el inicio de la operación de un nuevo edificio terminal de más de 700.000 metros cuadrados y capacidad para 30 millones de pasajeros.
Las amistades árabes del rey
La familia real española mantiene una estrecha y tradicional amistad con la realeza árabe, especialmente la casa real saudí. Entre esas amistades juega un importante papel Mohamed Eyad Eyad Kayali, a quien se le ha señalado como la persona que pagó la polémica (y accidentada) cacería de elefantes del rey en Botsuana. Kayali, un magnate hispano sirio, es propietario de Euroamykasa, una empresa dedicada a la construcción de viviendas de lujo cuyos lazos se extienden de Madrid a Latinoamérica y ciudades importantes de Arabia Saudí como Yeda o Riad. Su influencia llega también a la realeza saudí: mantiene excelentes relaciones con el príncipe Salman, e incluso se dice que gracias a él fue España (y no Francia) quien se hizo con el contrato para llevar a cabo el AVE a la La Meca.
Otra baza fundamental de don Juan Carlos que en el pasado intermedió a su favor es la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Su buena relación con el príncipe saudí Alwaleed Bin Talal Abdelaziz Alsaud (sobrino del rey Abdullah y dueño de la empresa Kingdom Holding Company), le sirvió para intermediar, sin éxito, en la polémica venta de 250 carros de combate Leopard. Aunque todo parecía indicar que finalmente Alemania realizaría esta suculenta venta a los saudíes —con la que ganaría aproximadamente 3.000 millones de euros—, las puertas a negociar todavía siguen abiertas, ya que este domingo la prensa germana aseguraba que el Gobierno de Merkel daba por cancelada esta operación.