LUNES 8- 11- 93 NACIONAL ABC Pág. 21 El Rey, primer jefe de Estado quese reúne con lospalestinos tras los acuerdos de paz Dirigentes de la OLP expresan su agradecimiento por la visita de Don Juan Carlos Entusiasmo y agradecimiento. Estas son las dos principales sensaciones de los representantes palestinos en los territorios ocupados y en Jerusalén Este ante su próximo encuentro con Su Majestad el Rey. Don Juan Carlos, dentro de Los árabes, sabedores de la influencia del Monarca, no pueden disimular su satisfacción por este gesto que consideran una prueba más de las muchas dadas por el Rey y el Gobierno de España hacia la causa palestina Don Juan Carlos es el primer jefe de Estado que se reúne con los palestinos después de los acuerdos de paz entre Israel y la OLP, firmados en Washington el pasado mes de septiembre. Sa eb Erakat, número uno de la OLP en la ciudad de Jericó y hombre de confianza de Yaser Arafat, reconoce que no faltará a la cita, como tampoco lo harán, entre otros, Haidar Abdel Shafi, cabeza visible en Gaza de la Organización para la Liberación de Palestina, y Faisal Huseini, líder palestino de Jerusalén Este, quien encabezará la delegación. Durante su encuentro con los representantes árabes, Don Juan Carlos será informado de cómo los últimos acontecimientos, decisivos para la paz en la región, afectan a los territorios ocupados, de las expectativas de futuro y de los compromisos ya alcanzados entre el Ejecutivo de Jerusalén. Juan Cierco, enviado especial la histórica visita oficial que comienza hoy a Israel, aunque fuera de programa, se reunirá mañana en el Consulado General que España tiene en la parte musulmana de la Ciudad Santa con destacados dirigentes políticos palestinos. hemos hallado comprensión y solidaridad No es casualidad- afirma el dirigente palestinoque el hotel Hisham Palace de Jericó, donde no sólo se va a instalar la sede de la Autoridad Nacional Palestina Transitoria (ANPT) sino la propia residencia de nuestro presidente Arafat, vaya a ser rehabilitado con capital español. Nosotros, en reconocimiento a la labor de España, hemos querido que así fuera Su Majestad Don Juan Carlos no tiene previsto, sin embargo, trasladarse a los territorios ocupados. Durante su encuentro con los palestinos en el Consulado español, no estará presente tampoco ningún representante del Gobierno o Administración israelíes. Las heridas se están cerrando pero todavía no han cicatrizado y palestinos e israelíes cuidan hasta el más mínimo detalle sus gestos para no herir unas susceptibilidades que, a pesar del reciente acuerdo, siguen a flor de piel en gran parte de las dos poblaciones. Madrid y los representantes palestinos en Gaza y Jericó. Poco después, los dirigentes palestinos se reunirán con el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, en una cita de mayor contenido político, en la que, con la asistencia asimismo del Cónsul General de España, Andrés Collado, se concretará sobre los aspectos económicos, educativos, culturales y tecnológicos que nuestro país está dispuesto a desarrollar en el nuevo Oriente Medio. Buenas relaciones Erakat no quiere desaprovechar la ocasión brindada por este periódico para insistir en la importancia que la Conferencia de Paz celebrada en Madrid en octubre y noviembre de 1991 tuvo para el buen desarrollo de las posteriores negociaciones entre Israel y sus vecinos árabes. Las relaciones entre España y los palestinos- subraya Erakat- siempre han sido muy buenas. Su país siempre ha tenido tiempo para escucharnos, para concienciarse de nuestra tragedia y desde un primer momento Interés económico La visita de los Reyes a Israel, que ha sido calificada de histó- rica, es la primera de un monarca europeo desde la creación del Estado israelí, en 1948. A esto se añade que será también la primera visita de un jefe de Estado tras la firma del reconocimiento mutuo entre Israel y la OLP. Por su parte, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, encabeza la delegación de cincuenta y tres empresarios españoles que se desplaza a Israel concidiendo con la visita de los Reyes. Uno de los aspectos más atractivo para los empresarios es el campo abierto en los territorios de Gaza y Cisjordania y los f o n d o s de ayuda para los proyectos de infraestructura en esa región que ya han destinado Estados Unidos, el Banco Mundial, la CE y también España, que superan los 10.000 millones de dólares. Son especialmente interesantes en ese sentido los proyectos de obras en carreteras, viviendas o escuelas, en los que tratarán de entrar las constructoras que viajan en la delegación. Juan Carlos, Rey de Jerusalén El artículo 56 de la actual Constitución española señala explícitamente que, si bien el principal título de Don Juan Carlos I es el de Rey de España, podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona ¿Cuáles son estos otros títulos? Formaban lo que en el pasado se denominaba el Título Grande de Su Majestad y revisten carácter territorial español- como los de Rey de Castilla, de Aragón, de Navarra, de Granada, de Mallorca- así como de pretensión o recuerdo de extranjeros que antaño habían recaído en la Corona española como consecuencia de las herencias dinásticas de los antiguos reinos peninsulares que hoy confluyen en la persona de Don Juan Carlos. Entre esta segunda clasificación de títulos figuraba, en lugar destacado, la denominación de Rey de Jerusalén que remontaba sus orígenes a Balduino I, hermano y sucesor de Godofredo de Bouillon, el líder de la Primera Cruzada, que aceptó la corona, jerosolimitana el año 1100. (Godofredo, en su humildad, había rehusado ceñirse él mismo la Corona Real donde Jesucristo la había llevado de espinas y por esta razón fue su hermano quien ciñó el cetro de nuevo reino cristiano y de Tierra Santa. A través de sucesivos enlaces de los miembros de la Casa de Jerusalén, la titularidad de aquel trono recayó en los reyes de Aragón (que lo eran también de Sicilia) Alfonso V El magnánimo se tituló, en 1443, Alfonsus Dei Gratia Rex Aragonum et Iherusalesm y las armas de Jerusalén- representada en la heráldica por una cruz potenzada- pasaron cuarteladas con los palos de gules de la Corona de Aragón, al reverso de los alfonsinos de oro y los dineros de vellón salidos de las cecas del Rey Magnánimo. Tras la unión en la persona de un rey de los distintos pueblos de España, la titularidad del simbólico reino de J e r u s a l é n anexionado nuevamente por los musulmanes, recayó en Carlos I, que la heredó de su madre, Juana I de Aragón y Castilla, hija de los Reyes Católicos. Desde entonces, los sucesivos Soberanos españoles acuñaron moneda en sus cecas sicilianas como Rex Aragonum Utriusque Siciliae et Hierusalem (La H tomando el lugar de la I) En la guerra de Sucesión, tanto Felipe V como su rival, Carlos de Austria, utilizaron la titulación de jerosolimitana, aunque estaba claro que correspondía, como descendiente más propincuo al primero. Ñapóles y Sicilia- países donde reinaron las dinastías por las que había recaído en nuestra Corona el reino titular de Jerusalén- fueron, empero, cedidas al Imperio. No por mucho tiempo. Por la paz de Viena concertada en 1738, el pretendiente (ya emperador con el nombre de Carlos VI) devolvió, las Dos Sicilias al infante don Carlos, hijo de Felipe V, quien ciñó la corona de Ñapóles y Sicilia y, por ende, la disputada titulación de Jerusalén. Al pasar a reinar a España por el fallecimiento sin sucesión de su hermano Fernando VI, don Carlos III conservó la histórica denominación de Rey de Jerusalén, que ya ha permanecido para siempre en sus sucesores los Reyes de España, hasta Su Majestad el Rey Don Juan Carlos. Se ha obrado sabiamente al reservar en la Constitución los títulos tradicionales de la Casa Real española, pues no hay que olvidar que la Orden de Toisón de Oro es conferida, teóricamente, por el Soberano español en su calidad de heredero de los duques de Borgoña, y Don Juan Carlos posee todavía cierto protocolo en el Vaticano y Tierra Santa como legítimo sucesor de los Reyes de Jerusalén. Juan BALANSÓ