28 ABC NACIONAL MIÉRCOLES 16- 7- 97 El terrorismo perdió la calle Desde ía guerra de la Independencia, no había ocurrido algo que provocase una reacción general y unánime, en España entera, como la que ha tenido lugar estos tres días, 12,13 y 14 de julio. Y se da la circunstancia de que en ambos casos todo nació en un pequeño pueblo; Móstoles entonces, y Ermua. ahora. En estos casi dos siglos ha habido en nuestra Patria bastantes circunstancias históricas: dos cambios de régimen, tres guerras civiles, la pérdida de los virreinatos americanos y Filipinas. Pero todo ello no sólo no nos unía, sino más bien al contrario. Ahora, el vil asesinato de Miguel Ángel Blanco ha colmado la medida y a todos los vascos, a todos los españoles, nos ha hecho sentir la faceta racial de la rebelión general. Esta vez, las manifestaciones han tenido un carácter distinto a las anteriores. Han sido espontáneas, predominaban en ellas los jóvenes de uno y otro sexo, no tenían un tinte de resignación e impotencia, al contrario, eran insultantes contra ETA y HB y anunciaban lucha con instinto de supervivencia. Cualquiera de nosotros puede ser Miguel Ángel decían. Las multitudinarias concentraciones tenían aspecto alegre, aunque muchos de esos jóvenes lloraban de pena con la hermana y la novia del asesinado. Era el pueblo español que se sentía vasco, como tantos igual que ellos que hoy viven en Euskadi y forman parte del pueblo vasco. Hay que reconocer que hubo esos días dos intervenciones de pohticos, notables. Una la del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que supo encauzar la indignación y sed de venganza de la multitud, haciendo ver que no podían ni ser, ni hacer lo mismo que lo que combatían. Fue una intervención serena, dura y convincente. La otra corrió a cargo del lendakari Ardanza. Con una muy buena oratoria volcó sobre HB toda la indignación presente. En el fondo sabía que se le presentaba la ocasión pintiparada de rematar a un contrincante político y no perdió la ocasión, con su buen oficio. El terrorismo etarra perdió la calle estos días, ganada valientemente por los jóvenes. Pero muchos de éstos temían que los políticos no fueran capaces, ahora, de acabar con esta lacra. El conde de MONTARCO Los Reyes empezaron su primera visita oficial a la Alemania unificada Don Juan Carlos se reúne hoy con el presidente Herzog y mañana, con KoM Berlín. Luis Ayllón, enviado especial Sus Majestades los Reyes comenzaron ayer su tercera visita oficial a Alemania, la primera desde que se produjo la reunificación del país tras la caída del muro de Berlín. Don Juan Carlos y Doña Sofía, que a última hora de la tarde llegaron a Berlín, desarrollarán hasta el próximo viernes un apretado programa que incluirá contactos con el presidente alemán, Román Herzog; con el canciller Kohl y con personalidades del mundo económico y financiero. Aunque ayer a su llegada al aeropuerto de Berlín Tegel les fueron rendidos honores de ordenanza, la recepción oficial a los Reyes tendrá lugar esta mañana a cargo del presidente Herzog, en su residencia oficial de Bellevue. Don Juan Carlos conversará con el jefe del Estado alemán durante unos minutos, antes de realizar un recorrido por Berlín, que incluirá el Ayuntamiento, la Puerta de Brandemburgo, las reformas que se realizan en el edificio del Reichstag para recuperarlo como sede del Parlamento y las obras de renovación de la que en 1999 volverá a ser capital federal. En su visita al Ayuntamiento, los Reyes podrán ver, entre otras cosas, la maqueta de la que será nueva Embajada de España en Berlín, cuando se produzca el traslado de la capitalidad de Alemania desde Bonn a esta ciudad. La representación diplomática volverá al lugar que ocupaba antes de la Segunda Guerra Mundial, después de una cuidada rehabilitación del edificio, dañado por una bomba y en una de cuyas secciones se encuentra actualmente el Consulado español. Esta visita oficial de los Reyes a Alemania tiene la particularidad de ser la primera desde que en noviembre de 1989 se produjo la caída del muro que separaba las dos Alemania. Esta es la primera vez que Don Juan Carlos, de forma oficial, viaja a la Alemania unificada y tendrá oportunidad de acudir a uno de los lander más representativos del Este, el de Sajonia. Será el viernes, último día de estancia, y allí visitará la ciudad de Dresde, en la que se han realizado relevantes mejoras desde la incorporación. Junto a este aspecto relacionado con la reunificación, habrá otros que tendrán una incidencia especial. El aspecto institucional se pondrá de relieve en los contactos con Herzog y en ía visita a Berlín, con la vista puesta en el traslado previsto para dentro de un par de años del Gobierno y del Parlamento a la que fuera capital de Alemania hasta la Segunda Guerra Mundial. Reunión de. ministros de Exteriores Don Juan Carlos tendrá ocasión de mantener una larga conversación con el canciller Helmut Kohl cuando mañana se desplace a Bonn. Será la parte de mayor contenido político de la visita y es previsible que el Rey y el canciller alemán constaten la buena marcha de las relaciones entre los dos países y la coincidencia en asuntos como la construcción europea o relaciones transatlánticas en el seno de la OTAN. Se celebrará una reunión entre los ministros de Exteriores de ambos países, Abel Matutes y Klaus Kinkel. Ese mismo día, en Frankfurt, el Rey acudirá a una cena ofrecida por el presidente del lander de Hesse a la que asistirán un nutrido grupo de empresarios y personalidades del mundo financiero. Está previsto que participen en esa cena el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato; y el ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel. La reunión del Rey con las personas que tienen una mayor presencia en la economía alemana cobra una especial relevancia, si se tiene en cuenta que Alemania es el segundo socio comercial de España, después de Francia, y también el segundo inversor. En 1996, las exportaciones españolas a Alemania fueron superiores a 1,8 billones de pesetas, una cifra inferior a las exportaciones que España tiene con toda América. Las importaciones españolas de Alemania fueron de 2,2 billones y las inversiones alemanas en nuestro país rondaron los 100.000 millones de pesetas. La ley del catalán remitirá a otras normas para establecer sanciones Barcelona La nueva ley del catalán no establecerá sanciones directas y se remitirá a otras normas para castigar sus incumplimientos, según acordó ayer la ponencia que trabaja en su redactado a pesar de la oposición del PP y PSC a incluir ningún tipo de sanciones. La ponencia, que celebrará la próxima semana su última reunión para dejar cerrada la primera lectura, decidió con el apoyo de CiU, ERC y el PI que las sanciones que se apliquen en caso de infracción sean las que constan básicamente en el Estatuto del Consumidor y las leyes de la función pública y la programación de la televisión por cable. El PP se opuso frontalmente a que existan sanciones de ningún tipo para el uso de las lenguas. BALANCE DE LA SITUACIÓN Podándolos de emociones y, aventando su verdadera sustancia, los últimos acontecimientos nos permiten hacer balance de lo que tenemos como españoles: un Estado elefantiásico y costoso, gastador e impreciso en su definición territorial, pero un Estado; una sociedad fuerte, limpia, capaz de reaccionar frente a la adversidad y de expresar su voluntad; un (os) Parlamento (s) poco parlamentario (s) y escasamentre representativo (s) en virtud, nada virtuosa, del sistema electoral que conviene a las oligarquías partidistas; un Gobierno resuelto que, en la escasez de sus escaños, parece capaz de serrar con una lima y de Umar con una sierra y un Poder Judicial con dotaciones mínimas y dependencias políticas que quebrantan la memoria del barón de Secondat. Por encima de todo ello, claro, la Corona. No es mucho, pero podría ser suficiente para terminar de construir, después de cinco siglos, una gran Nación. Lo que no tenemos es símbolos. Un himno sin letra y una bandera escamoteada en buena parte del territorio, son muy poca cosa para aglutinar una población que se ha multiplicado por dos en este siglo que ya se acaba. Como de costumbre tenemos lo fundamental y carecemos de lo accesorio y ya se sabe que por un clavo se pierde una herradura; por una herradura, un caballo; por un caballo un caballero… M. MARTÍN FERRAND