ABC MARTES 16- 11- 99 31 NTERNACIO IX CUMBRE IBEROAMERICANA. AL FINAL, CASTRO NO APARECIÓ Los Reyes y Aznar recorren las calles casi desiertas de La Habana Yi a En el camino que ayer recorrió por vez primera un Monarca español desde la catedral de La Habana hasta el Palacio de los Capitanes Generales, que guarda el trono destinado al Rey de España, faltaba la gente. Las calles de La Habana Vieja, que los Reyes pasearon durante hora y media acompañados de Aznar y su esposa, estaban limpias, recién adecentadas. LA HABANA. LuiS Ayllón enviado especial ero estaban casi vacías, sin el calor humano que los cubanos habrían brindado de haber sabido que los Reyes pasarían por allí. El recorrido comenzó poco después de las diez y media de la mañana en la plaza del Empedrado, junto a la catedral, un lugar en el que se nmioreaba podía aparecer Fidel Castro dispuesto a svimarse al paseo previsto. Pero no fue así. Castro, respetando por una vez lo previsto por el protocolo no apareció en ningún momento. De haberlo hecho, previsiblemente, conociendo la facüidad del régimen para convocar multitudes cuando lo desea, en las caUes también habrían estado numerosos cubanos. Con ese panorama tan desangelado, desde la catedral, la comitiva, que iba acompañada del historiador de la ciudad Ensebio Leal, se dirigió a la plaza de Simón Bolívar y entró en la Casa del Libertador, ya en la calle de Mercaderes. El Rey se cruzó en el paseo con el presidente de Uruguay, Jidio María Sanguinetti. Después entraron en ima fábrica de puros, donde Don Juan Carlos al mostrarle uno larguísimo, bromeó: Ese es muy pequeño Al ver a unas mujeres vestidas de blanco en una de las casas, doña Sofía se acercó a saludarlas. El asombro de las mujeres aimientó aún más cuando la Reina les preguntó si podía entrar en la casa que, extemamente, presentaba un aspecto muy descuidado en comparación con otros ediñcios de esa misma caUe. La respuesta fue naturalmente positiva, y Doña Sofía accedió al pequeño y cuidado domicüio de las señoras, una de las cuales, llamada Teresa Vinajera, que dijo trabajar para el Gobierno recibió un par de besos de Don Juan Carlos cuando entró en la vivienda. Ya no me voy a lavar más la cara exclamó emocionada al tiempo que afirmaba: Esto no se ve más que con esta revolución Tras visitar el claustro del Convento de San Francisco pasaron al edificio de la Lonja de Comercio y después al hostal Valencia. El siguiente punto de visita fue el Templete, construido en época de Femando Vn, en el lugar en que se celebró la primera misa en Cuba, y donde hoy hay ima gran ceiba, un gran árbol alrededor del cual Doña Sofía, José P María Aznar, Ana Botella y Abel Matutes dieron tres vueltas pidiendo tres deseos, según establece la costumbre. Desde aUí cruzaron la Plaza de Armas hasta Uegar al Palacio de los Ca- pitanes Generales, donde en ese momento se encontraban también el presidente de Portugal, Jorge Sampaio y su esposa. Todos entraron en el patio del edificio, construido en la segunda mitad del siglo XVIII, y donde la comitiva española posó ante la estatua de Cristóbal Colón. Tras contemplar un carruaje de la época con el escudo real, los Reyes se despidieron de Aznar, quien se trasladó a la Cancillería española, y subieron al salón del trono. Era el momento más esperado, ya que Fidel Castro había expresado su deseo de que Don Juan Carlos se sentara en el trono reservado para el Rey de España, bajo un retrato de la Reina regente María Cristina de Habsburgo y de su hijo, todavía niño, el Rey Alfonso XUI y frente a otro de la Reina Isabel II. El Rey contempló el trono pero no se sentó, porque como diría al abandonar el lugar no ha- El Rey Don Juan Carlos y José María Aznar, con un manojo de cigarros que les regalaron durante su recorrido por la Habana Vieja bría cabido en él. Para sentarme en el trono tendría que sentar también a todos los españoles afirmó ante irnos periodistas como si quisiera recordar que hoy la soberanía reside en el pueblo. Aznar habla de libertad en la casa de su abuelo LA HABANA. L. A diapasón. Música. Regla en que esiiín determinadas las medidas anivenientcs. en la cual se on con debida proporción el diapasón de los las medidas conveníiiites s. con debida propcftlón Tres CONSEJOS para la ¡Iccíón de un pían El más conveniente a sus neceftóades y a su ¡onomía. fe. El más proporcionado en su cSlíSad y precio. S ElqSiii; tice a sMímarca 1 Í s PIANOifiNtsu efeccíp fl: ETERK Mod. ERC. 10 Mod. HC. 10 Mod. 0.109 ¿390.000; pts. ií 40.000i pts. ijSIO. Ooépts. 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Siento- -dijo- -una emoción especial al tiempo que enviaba im saludo a todo el pueblo cubano y expresaba xm deseo de libertad y prosperidad para todos, recordando a los que estamos aquí y a los que no están aquí, a los de un lado y los de otro Al salir de ver la casa, en la que hoy vive im matrimonio de una edad muy avanzada, y su hijo, el actual propietario, Ángel García Guerra, junto a varias familias más, Aznar aseguró que estaba impresionado y dijo también: España es Cuba y Cuba es España. Tenemos unos y otros que aprovechar para hacer cosas que aumenten nuestra libertad y nuestra prosperidad