Los Reyes de España regresaron a primeras horas de la tarde de ayer a Madrid, despues de un viaje de nueve días a Brasa y Uruguay, del que el Presidente del Gobierno, Felipe González, que acudió al aeropuerto de Barajas a esperarlos dijo que habían tenido un recibimiento «desconocido históricamente».

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«El viaje de los Reyes ha sido un gran éxito, no sólo por la cordialidad de las relaciones de Estado a Estado, sino también por el deseo permanente de la Corona de ampliar las relaciones con los pueblos iberoamericanos», añadió el Presidente del Gobierno, que dio la bienvenida a don Juan Carlos y doña Sofía, junto con los ministros de Defensa, Interior, Presidencia, Transportes, miembros de la Junta de Jefes de Estado Mayor, presidente del Senado y vicepresidente del Congreso.Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, que acompañó a los Reyes en el viaje, manifestó a los periodistas en Barajas que «el crédito de España es muy grande» y que tanto en Brasil como en Uruguay la presencia y las palabras del Rey, respetando el principio de no injerencia en los asuntos internos ha servido para apoyar la causa de la democracia y de las libertades.

Acelerar el proceso de democratización

Según Morán «el énfasis hay que ponerlo en que medida el viaje ha servido para acelerar el proceso de democratización, que en Brasil puede estar más avanzado y que en Uruguay, donde el Rey ha podido hablar con doce líderes de fuerzas políticas, autorizadas y proscritas, está aun pendiente de la dinámica que siga el eje brasileño-uruguayo- argentino, donde los militares han institucionalizado ya un diálogo entre ellos, pero todavía existen posturas separadas».En el único aspecto en que España se ha interesado por la situación de sus conciudadanos, como el de once españoles detenidos en Uruguay, las autoridades militares han respondido con buena voluntad y parece estar confirmada la puesta en libertad de tres de ellos, cuyos nombres aún no se conocen a la hora de cerrar esta edición.

El viaje ha servido también para avanzar, según el ministro de Asuntos Exteriores, en la preparación del quinto centenario del descubrimiento de América, que cobraría una importancia mayor si Brasil, como parece, se une a la celebración, poniendo fin a su etapa aislacionista respecto del continente, que mantuvieron los gobiernos anteriores al de Figueiredo.

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Los dos presidentes de los países visitados, el brasileño Augusto Figueiredo y el teniente general, Gregorio Alvarez, de Uruguay, han aceptado la invitación para visitar oficialmente España que les hizo el Rey Juan Carlos.

El avión DC-8 de las Fuerzas Aéreas Españolas en el que viajaban los Reyes hizo ayer una escala en Santa Cruz de Tenerife, en el viaje de regreso desde Montevideo. Don Juan Carlos permaneció en el avión y doña Sofía fueron recibidos por las autoridades civiles y militares de la región, entre las que se encontraba el presidente del Gobierno canario, Jerónimo Saavedra, el del Parlamento, Pedro Guerra y el capitán general de la región, teniente general Miguel Fontela. Los Reyes desayunaron con las autoridades en el aeropuerto Reina Sofía y emprendieron viaje a Madrid a donde llegaron poco antes de las 14.30 horas.