Los Reyes concluyeron ayer su visita a México, donde han participado en la cumbre de Guadalajada, con una jornada turística, en la que estuvieron acompañados por el presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, y su esposa, Cecilia Ocelli. Don Juan Carlos y doña Sofía, volaron por la mañana en un avión de la fuerza aérea mexicana de Guadalajara a Lagos de Moreno, una deliciosa ciudad provinciana que antaño fue capital del Estado de Jalisco. A la comitiva se sumó el presidente de Honduras, Rafael Leonardo Callejas, y su esposa.La que fue Santa María de los Lagos ha sido parcialmente rehabilitada en vísperas de la visita real, pero las intensas lluvias de estos últimos días han arrastrado lodo y arena en sus calles y obligaron a cambiar el restaurante donde tuvo lugar el almuerzo del matrimonio Salinas de Gortari con los Reyes porque el local inicialmente previsto se inundó, según informó la prensa regional.

El plato fuerte de la estancia de la pareja real en Lagos de Moreno fue su asistencia, durante dos horas y media, en el Lienzo Charro, a lo que los mexicanos llaman una charrería, es decir, un espectáculo protagonizado por diversas asociaciones de vaqueros mexicanos que rivalizan en montar a caballo, bailar, etcétera.

Tras el almuerzo privado, los Reyes y sus anfitriones volaron a la capital federal donde inauguraron el tercer Festival de Ciudad de México dedicado este año a España y que se enmarca en un programa cultural del V Centenario del Decubrimiento de América. El festival se inició con un concierto de la Orquesta Filarmónica de la capital federal en el teatro Bellas Artes.