FERNANDO JÁUREGUI ENVIADO ESPECIAL, El rey Juan Carlos invitó ayer a Tailandia a participar activamente en la exposición universal que tendrá lugar en Sevilla en 1992. «Quiero convidaros a esa conmemoración, consciente de la aportación que por su rica, cultura y por su personalidad habrá de suponer la presencia de Tailandia, dijo el Rey durante el discurso pronunciado anoche (mediodía, hora peninsular) con motivo de la cena que fue ofrecida a los soberanos españoles por los reyes Bhumibol y Sirikit.

Fuentes diplomáticas tailandesas señalaron ayer que Bangkok aceptará tener «una presencia destacada» en la exposición sevillana.La segunda jornada de la visita oficial que los reyes Juan Carlos y Sofía realizan a Tailandia tuvo ayer un carácter eminentemente protocolario, con la preceptiva colocación de una corona de flores ante el monumento a la victoria y una visita del Rey a la academia naval (donde se encontró con un capitán de navío tailandés que fue su compañero en la academia de Marín). Mientras, la reina Sofía visitaba el taller real dedicado a la seda. Por la tarde, los soberanos españoles asistieron a una recepción en la embajada, y posteriormente a la cena que les fue ofrecida en el palacio real, seguida de una demostración de folclor típico. En su discurso posterior al banquete, el rey Juan Carlos compartió el interés de Tailandia por la suerte de, pueblo jemer, «favoreciendo una fórmula que haga posible el ejercicio del derecho de autodeterminación y la convivencia con los países de su entorno».

Sin embargo, pese al carácter protocolario de esta visita, reflejado también en las informaciones de la prensa local, la clase política tailandesa sigue con particular atención los actos programados con motivo del viaje de den Juan Carlos y doña Sofía. En un país como Tailandia, donde los reyes se convierten en casi divinidades, la presencia de Bhumibol y Sirikit es siempre un acontecimiento, lo mismo que sus ausencias, allí donde son esperados. Por ello, desde determinados partidos políticos se consideró sorprendente la ausencia de la reina Sirikit en la recepción de los Reyes de España en el aeropuerto, confirmando así un largo eclipse público, sólo roto en la cena de gala de anoche en honor de don Juan Carlos y doña Sofía.

Héredero del trono

Igualmente, un representante del partido demócrata comentó ayer, pese al laconismo proverbial de los tailandeses cuando se refieren a la familia real, lo significativo de la ausencia de gran parte de los actos públicos del todavía heredero del trono, Maha Vachiralongkorn,de 35 años de edad, quien sin embargo si apareció finalmente en la cena de gala de anoche. El príncipe heredero, criticado en privado por buena parte de la sociedad tailandesa podría perder sus derechos en favor de su hermana mayor, la princesa Maha Chakri Sirindhorn. En algunos medios políticos de Bangkok se asegura que el rey Bhumibol podría «hacer un anuncio significativo» a este respecto cuando el próximo día 5 de diciembre cumpla 60 años.