El rey Juan Carlos consideró ayer positiva la postura de Nigeria en relación con el apartheid, contra el que el pueblo nigeriano, dijo, ha sabido reaccionar de «forma coherente y decidida para lograr su erradicación». En el discurso que pronunció en la cena oficial ofrecida a los Reyes por el presidente de Nigeria, general Ibrahim Babangida, don Juan Carlos se refirió a la segregación racial como «uno de los problemas más dramáticos que afectan a esta zona del mundo y que hieren el alma africana».

Los Reyes, en la mañana de ayer, pudieron contemplar todo el esplendor de la tradición musulmana en el África subsahariana, área en que se encuentra el norte de Nigeria. Esplendor guerrero en este caso, en la fiesta del Durbar, en Malduguri, en el Estado de Borno, uno de los 19 que integran la República Federal de Nigeria.Por la noche, en su discurso en la cena oficial, el Rey afirmó que España observa con interés la política exterior nigeriana fundada «en el no alineamiento, el diálogo y la cooperación» y añadió que Nigeria «desempeña un destacado papel en la política africana y mundial».

Tras alabar el esfuerzo que realiza Nigeria en materia de reajuste económico, el Rey dijo: «En este empeño podéis estar seguros que contáis con la comprensión de España».

Por su parte, el presidente Babangida aseguró que la visita real representa el inicio de la colaboración entre los dos países.

En su visita turística, don Juan Carlos y doña Sofía atravesaron Nigeria al recorrer en avión unos 1.500 kilómetros desde el Suroeste (Lagos) hasta el Noroeste (Maiduguri ) y contemplar la tradicional fiesta del Durbar.

Los Reyes pudieron ver cómo 3.000 personas y 3.000 caballos evolucionaban en una inmensa explanada, convertida en improvisado estudio. Se trata de una especie de procesión de varias decenas de grupos encabezada por jefes locales, de la región, religiosos y civiles que muestran los preparativos para una imaginaria contienda cabalgando sobre corceles enjaezados con extraordinaria riqueza.