Don Juan Carlos viajó a Arabia Saudí para quitar problemas al príncipe Felipe

Evitó la pérdida del contrato del AVE Medina-La Meca. Realizó la visita en contra del criterio de los médicos.

Don Juan Carlos viajó a Arabia Saudí, hace menos de un mes, sabiendo que sería su último gran viaje como rey de España.

Pero sus objetivos eran claros: evitar que el príncipe heredara graves conflictos. Uno de ellos la pérdida del contrato del AVE Medina-La Meca.

Altos directivos de empresas que viajaron con don Juan Carlos a Arabia Saudí revelan que el rey les confesó que su intención era que el príncipe Felipe le hubiese acompañado a esa visita.

“Mi hijo se ha quedado en España porque tenía otras responsabilidades que atender, pero me hubiera gustado que hubiese venido aquí conmigo”, aseguró durante una charla informal con algunos de los empresarios asistentes al viaje.

En contra del criterio de los médicos

Pero, el rey insistió, aún con la ausencia del príncipe, en la necesidad de realizar él personalmente ese viaje. Es conocido que la corona española mantiene fuertes lazos de amistad desde hace décadas con la dinastía de los bin Abdelaziz Al-Saud

El desplazamiento se organizó a pesar del dictamen contrario de los médicos, que, desde su última operación de cadera el pasado noviembre, llevan desaconsejándole este tipo de desplazamientos largos.

No se lo ‘autorizaban’, como mínimo, hasta el segundo semestre de este año. Además no fue solo un viaje, sino que don Juan Carlos ha protagonizado hasta tres traslados a los países del Golfo en menos de un mes.

El AVE del desierto estaba en peligro

El rey savó un contrato valorado en más de 6.500 millones de euros

Don Juan Carlos conocía que había un fuego importante que sofocar, problema que no quería dejar a su hijo: la pérdida del contrato del AVE Medina-La Meca, una iniciativa que ponía también en riesgo las futuras inversiones árabes.

Las fuentes a las que hemos tenido acceso explican que el consorcio de empresas españolas que construyen el AVE Medina-La Meca acudían al viaje con el rey a Arabia Saudí con una honda preocupación.

Las autoridades del país les habían confirmado días antes que no admitirían un sobrecoste superior al 10% en las obras del trazado de alta velocidad.

Pero era necesario explicar que parte de la culpa no es española, sino que la tienen los retrasos del consorcio chino en la entrega de los trabajos de la primera fase del proyecto.

El rey se implicó intensamente porque se temía que el contrato pudiera saltar por los aires. Le vino a la cabeza, en ese momento, la profunda crisis de Sacyr en Panamá con la construcción del nuevo canal.

Don Juan Carlos ha confesado a personas de su máxima confianza que la negociación que consiguió el AVE La Meca-Medina, un contrato valorado en más de 6.500 millones de euros para las empresas españolas, ha sido “su último gran logro”.

fuente ECD