El Rey de España llegó ayer por la tarde a Malta, en la que es la primera visita de Estado de un monarca español a este archipiélago mediterráneo, con el que se tienen unas excelentes relaciones que se quieren ampliar, con especial atención a las económicas. El avión de la Fuerza Aérea española en el que Don Juan Carlos viajó desde Madrid aterrizó en el aeropuerto internacional de Gudja poco antes de las 16.30 horas.

Nada más poner pie en tierra, el Rey fue recibido por el presidente maltés, el laborista George Abela, y el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, que se desplazó a Malta desde Arabia Saudí, donde estuvo acompañando al presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras los honores de ordenanza, Abela presentó a don Juan Carlos al primer ministro, Lawrence Gonzi, y a otros miembros del Ejecutivo maltés y, a continuación, los dos jefes de Estado saludaron a las delegaciones de los dos países. Estaba previsto que la Reina acompañara a Don Juan Carlos en esta visita de Estado de dos días, pero una «leve indisposición» obligó a doña Sofía a permanecer en Madrid.

Poco después, el Rey recibió en la capital, La Valeta, a la colonia española residente en Malta, un archipiélago en el que habitan poco más de 400.000 personas en menos de 300 kilómetros cuadrados.