El rey se reunió en Kuwait con el emir, jeque Sabah al Ahmad al Sabah, y se entrevistó también con el primer ministro, en el marco de un viaje de trabajo para impulsar las relaciones políticas y económicas bilaterales.

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Este viaje a Kuwait se enmarca en el papel que el Ejecutivo asigna a don Juan Carlos en el desarrollo de la política exterior y económica de España, dada la interlocución privilegiada de Juan Carlos con las monarquías del Golfo Pérsico.

Una muestra reciente de este papel son las gestiones que realizó el rey para favorecer la adjudicación a un consorcio de empresas españolas del contrato de construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre las ciudades saudíes de Medina y La Meca.

Ese contrato, suscrito el pasado 14 de enero en Riad, asciende a 6737 millones de euros y supondrá para España unas exportaciones en tecnología por valor de 2700 millones de euros, lo que representa un acuerdo histórico entre estos dos países monárquicos.