El Rey de España llegó a la capital rusa al frente de una nutrida delegación empresarial, en una visita oficial de marcado cariz económico-comercial, en la que también recibirá el Premio Estatal de Rusia por su papel en la transición española.

El avión de la Fuerza Aérea Española que trasladó al monarca a Moscú aterrizó sobre las 17.30 hora local (13.30 GMT) en el aeropuerto oficial de Vnúkovo, según informaron fuentes diplomáticas españolas.

La delegación incluye a los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y de Industria, José Manuel Soria, así como del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el alto comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros.

Además, el sector empresarial español está representado por una decena de altos ejecutivos de compañías líderes como OHL, FCC, Indra, Talgo, Iberdrola y Técnicas Reunidas, entre otras.

En declaraciones a la prensa a bordo del avión, el rey aseguró que la solución de las empresas españolas pasa por «exportar, exportar y exportar», y puso como ejemplo el caso de Navantia en Australia, ya que este país ha encargado dos fragatas después de haber visto allí, sobre el terreno a este tipo de buques.

Los empresarios españoles aspiran a participar en los ambiciosos planes de modernización de infraestructuras y transporte del Gobierno ruso, en especial, la construcción y gestión de la línea de alta velocidad entre Moscú y la segunda ciudad rusa, San Petersburgo.

El ‘Ave ruso’, cuya licitación aún no tiene fecha, prevé una inversión de unos 17.400 millones de euros, lo que supondría casi el triple del monto del contrato del tren de alta velocidad en Arabia Saudí logrado por un consorcio español.

Según el Ministerio de Exteriores español, la visita tiene como objetivo explorar las oportunidades de negocio y «expandir la Marca España y el prestigio del país».

Por esta razón, también ha viajado a Moscú el alto comisionado para la Marca España, el empresario Carlos Espinosa de los Monteros, quien se estrena en un viaje al exterior después de tomar posesión de su cargo la pasada semana.

La visita del rey se produce en momentos en que la economía española se encuentra en recesión, mientras que Rusia tendrá crecimiento económico este año del 4 por ciento, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.

Uno de los grandes proyectos en los que están interesados los empresarios españoles es la ampliación urbanística de Moscú, valorado en unos 165.000 millones de euros.

Las perspectivas de negocio en los sectores de la energía, el saneamiento de aguas y la alta tecnología son otros ámbitos de interés para las compañías españolas.

El Gobierno de Mariano Rajoy quiere aprovechar las «excelentes» relaciones políticas y, en particular, la buena sintonía del rey con Putin, para intensificar los intercambios económicos, según Exteriores.

La visita oficial propiamente dicha comenzará a primera hora de este jueves, cuando don Juan Carlos se reunirá con el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, promotor de un multimillonario y ambicioso programa de modernización de las infraestructuras de la capital rusa.

Después, el jefe de Estado español mantendrá una reunión con el expresidente y actual primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, que tendrá lugar en el palacete de Morózov, que en época soviética albergó durante casi medio siglo la ya desaparecida Casa de la Amistad con los Pueblos de los Países Extranjeros.

Desde allí el monarca se desplazará al Kremlin, donde recibirá de manos del presidente ruso, Vladímir Putin, el Premio Estatal de Rusia por su «actividad humanista» y papel en la transición española.

La distinción le fue conferida por Medvédev, entonces presidente ruso, el 23 de febrero de 2011, coincidiendo con el trigésimo aniversario del intento de golpe de Estado en España.

El rey «Juan Carlos es símbolo de reconciliación en un país desgarrado por la Guerra Civil. Su mérito ha sido convencer y explicar a todos que el pueblo es uno solo», afirmó en su momento el director del museo Hermitage, Mijaíl Piotrovski, vicepresidente del Consejo de Cultura y Arte adjunto a la Presidencia rusa.

El monarca, que no pudo recoger el premio el pasado año, decidió donar los 125.000 euros a la ciudad española de Lorca (Murcia) para contribuir a reparar los daños causados por el terremoto ocurrido en mayo de 2011.

Se trata del máximo galardón oficial que se entrega en Rusia y el único que se otorga a personalidades extranjeras.

Desde su creación en 2006, los premiados han sido el expatriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa Alexis II; el escritor ruso Alexander Solzhenitsin; el expresidente francés Jacques Chirac y la primera mujer cosmonauta soviética, Valentina Tereshkova.