El Rey reafirma en la ONU el compromiso de España con la paz y el multilateralismo Don Juan Carlos promueve una «seguridad humana» en su visita a la sede de Ginebra

La construcción de la paz como eje central de la política internacional, vertebrada a través del diálogo y las consultas con todos los países, de ese multilateralismo tan abandonado en los últimos años por los sectores más duros de la Administración de EE UU, son los temas en los que el Rey insistió ayer, durante su visita a los organismos de Naciones Unidas en Ginebra. Don Juan Carlos reiteró el compromiso de España con esos principios, esenciales en la agenda política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

«Quiero refirmar que España seguirá estando decididamente presente en los esfuerzos para dar una respuesta colectiva, tanto para la construcción de la paz como para impulsar el desarrollo, contribuyendo así a la tarea de reforzar a las Naciones Unidas como ámbito para la toma de decisiones en común y como instrumento de la acción colectiva», dijo el Rey durante el almuerzo que le ofreció el director general de la ONU en Ginebra, el ruso Serguei Ordzhonikidze. Antes, don Juan Carlos había expresado «el decidido compromiso de España con la cooperación multilateral y con los propósitos y principios que enumera la Carta de las Naciones Unidas».

Por la tarde, el jefe del Estado volvió a tocar el tema en una recepción a los cerca de 600 funcionarios españoles que trabajan en las sedes helvéticas de la ONU. «España tiene un firme compromiso con el sistema de Naciones Unidas. Comparte los principios y los objetivos de las agencias y organismos internacionales, especialmente con aquellos implicados en lo que se ha definido como seguridad humana. Cree firmemente, además, que los grandes retos de la humanidad en este comienzo de milenio deben afrontarse de manera colectiva y en un marco multilateral».

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que acompaña a los Reyes, destacó que esta visita, con ocasión del 60º aniversario de Naciones Unidas, «aporta esa simbología política esencial de la adhesión española, no sólo al sistema de seguridad de la ONU, sino a todas las agencias que contribuyen a la seguridad humana», un concepto, dijo, esencial para España y para otros países.

«No hay seguridad sin desarrollo, no hay desarrollo sin seguridad» dice un adagio que se repite cada vez más en los pasillos de Naciones Unidas, para referirse al modo de afrontar los grandes desafíos de la humanidad en este milenio, un elenco de problemas que el Rey desglosó ayer como «la lucha contra el terrorismo, la defensa de los derechos humanos, la erradicación del hambre y la pobreza, el desarme y la no proliferación, la mejora de la salud, el cambio climático, los flujos migratorios o el desarrollo económico y social».

Ayuda humanitaria

El objeto de su visita a Ginebra son precisamente los organismos internacionales que se ocupan de la parte humana de ese panorama, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Cruz Roja Internacional, la Federación de Sociedades Internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Organización Internacional del Trabajo o el Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Desde el punto de vista del Gobierno, su actividad es tan importante para la seguridad mundial como las conferencias de desarme.

Los Reyes visitaron por la mañana el Palacio de las Naciones y la sede de la Cruz Roja. Por la tarde, asistieron a tres vídeoconferencias que enlazaron el Centro de Operaciones Estratégicas de la OMS con Banda Aceh -la localidad indonesia más castigada por el tsunami-, con la subdirección de la OMS en Washington y con el Ministerio de Sanidad de Argentina.

Moratinos precisó a los periodistas que el compromiso reforzado del actual Gobierno con la ONU se ha traducido en importantes aumentos de sus contribuciones, entre los que destacó los del Alto Comisionado de Derechos Humanos, que han pasado de 636.000 a 1.636.000 euros, y los de la agencia para los refugiados palestinos, de 2.493.000 a 3.573.000 euros. También informó de que el Rey se había ofrecido a buscar un artista español que decore la gran cúpula de la Sala XX del Palacio de las Naciones, siguiendo la tradición de José María Sert y sus famosos murales que cubren la Sala del Consejo.

Otro tema abordado por don Juan Carlos en sus conversaciones fue la reforma de Naciones Unidas. Moratinos recordó que, en este debate que concluirá con la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de septiembre, España insiste en que la reforma de todo el sistema es tan importante como la del Consejo de Seguridad y se inclina, en relación con esta última, por el aumento del número de puestos rotatorios.