El Rey viaja a Arabia Saudí con 28 empresarios, pero querían ir 102 España aspira a más contratos de Metro y ferrocarril y a vender varias fragatas

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS Actualizado: 17/05/2014 16:11h Guardar Enviar noticia por correo electrónico Tu nombre * Tu correo electrónico * Su correo electrónico *

El Rey llegará esta tarde a Arabia Saudí, el primer productor de petróleo del mundo y segundo suministrador de crudo de España, por detrás de México. Don Juan Carlos viaja a Yeda acompañado por los ministros de Defensa, Pedro Morenés; de Fomento, Ana Pastor, y de Industria, José Manuel Soria, así como por 28 empresarios españoles que aspiran a aprovechar las oportunidades de negocio que ofrece este rico Reino petrolero. El Monarca será recibido en el aeropuerto por el Príncipe Salman bin Abdulaziz al Saud, Heredero de Arabia Saudí, y por el gobernador de Yeda, el Príncipe Meshall, entre otras autoridades.

En las poco más de 40 horas que Don Juan Carlos permanecerá en Yeda no está previsto que se reúna con el Rey Abdulá, de 91 años y con una delicada salud. Sus interlocutores serán el Príncipe Salman, de 78 años, con el que le une una estrecha amistad, y el Príncipe Mugrín, de 69 años, Viceheredero del Reino.

El más importante del Golfo

Para Don Juan Carlos este será el quinto de los países del Golfo Pérsico que visita desde abril, pero en términos económicos es el más importante de todos. Arabia Saudí, que posee el 20 por ciento de las reservas mundiales de crudo, está inmersa en un ambicioso plan de modernización en el que aspiran a participar numerosas empresas españolas.

De hecho, fueron 102 las compañías que solicitaron visado para acompañar al Rey en este viaje, pero las autoridades saudíes rebajaron el número y finalmente sólo 28 se suman a la delegación. Entre estas, Abengoa, Acciona, ACS, Adif, Airbus, Esade, FCC, Ferrovial, Gestamp, Ineco, Indra, Isolux, Mondragón Educación, Navantia, OHL, Renfe, Rotman, Sacyr, Sener, Técnicas Reunidas, Talgo, Telvent, Tracsa y Urovesa. En cualquier caso, Don Juan Carlos se reunirá con los 80 representantes de las empresas españolas, grandes y pequeñas, que residen en Arabia Saudí.

Las compañías españolas ya están construyendo importantes infraestructuras en Arabia Saudí, como el AVE que unirá las ciudades de Meca y Medina, o tres líneas del Metro de Riad, pero existen otros proyectos en los que aspiran a participar y que aún están pendientes de adjudicar. Entre estos, la construcción de los Metros de Medina, Yeda y Damán, del ferrocarril que cruzará Arabia de Norte a Sur, la línea que unirá Riad y Yeda (950 kilómetros) o la que conectará el Mar Rojo con el Golfo Pérsico. También está en juego la ampliación de puertos y aeropuertos, nuevas carreteras, la construcción de depuradoras, desaladoras, instalaciones de energías renovables, plantas de electricidad, proyectos educativos y ciudades sanitarias.

España también aspira, a través de Navantia, a vender fragatas a Arabia, que cuenta con un presupuesto de 92.000 millones para modernizar su Marina en diez años. En concreto, la Armada saudí quiere comprar seis destructores, veinte fragatas, 90 patrulleras y 20 submarinos. Una delegación saudí ya visitó los astilleros de Navantia en enero de 2013 y España envió una de sus fragatas al puerto de Yeda en abril del año pasado para animarles a su adquisición. Incluso, se está planteando la posibilidad de enviar otra, la «Cristóbal Colón», el próximo mes de junio.

El contrato de los seis destructores (para los que España propone su fragata F-100), está presupuestado en 10.000 millones de euros y supondría una carga de trabajo para más de diez años en los astilleros de Ferrol.

Durante su estancia en Arabia, el Rey no visitará finalmente las obras del «Ave del desierto», debido a las elevadas temperaturas que se registran en estas fechas en la zona. Pero Don Juan Carlos sí asistirá a una reunión en la que le presentarán el proyecto. En ella, le explicarán los grandes desafíos técnicos a los que se enfrenta. Entre estos, las tormentas de polvo y arena, las enormes variaciones de temperatura, las dunas en desplazamiento y el elevado número de pasajeros que deberán trasladar y que ascenderán a unos 160.000 peregrinos al día.