El Rey de España llegó hoy a Brasilia, primera etapa de un viaje a Brasil y Chile con el que reanuda la actividad en el extranjero tras su intervención quirúrgica en la cadera y que, al tratarse de una visita de trabajo, no ha necesitado comenzar con la tradicional bienvenida oficial en el aeropuerto.

Las primeras imágenes de don Juan Carlos en la capital brasileña fueron tomadas a su llegada al hotel en que se aloja, donde ha entrado, ayudado por una muleta, y ha saludado a los integrantes de la representación diplomática española en Brasilia.

Tras posar junto al ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, don Juan Carlos ha estrechado asimismo la mano de algunos de los miembros de la delegación empresarial que ya se encontraban hospedados en este hotel, entre ellos el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el del Banco Santander, Emilio Botín, vestido con un llamativo atuendo deportivo rojo.

La jefa de protocolo del Estado, María Luján, recibió al Rey en el aeropuerto internacional de Brasilia en torno a las 19.00 hora local después de que don Juan Carlos, al no necesitar escalerilla el avión de la Fuerza Aérea Española por la ausencia de bienvenida oficial, desembarcara de la aeronave a través del «finger», al igual que el resto de la delegación española.

Será este lunes, en el Palacio de Planalto, cuando la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dará la bienvenida al jefe del Estado español, con quien mantendrá una reunión que permitirá repasar el estado de las relaciones bilaterales, explorar las posibilidades de incremento de la cooperación en distintos ámbitos y avanzar en los preparativos de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz.

Encuentro con empresarios

A continuación, el Rey y Rousseff presidirán un encuentro empresarial en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que, según el programa previsto en Madrid, estarán representadas catorce entidades españolas: Banco Santander, Repsol, Telefónica, Iberdrola, Iberia, Isolux, Abengoa, Gas Natural Fenosa, Indra, Acciona, CAF, Talgo, Navantia y Airbus Military.

Los empresarios también estarán presentes en el almuerzo que ofrecerá posteriormente en Itamaraty la presidenta brasileña a don Juan Carlos, con el que se cerrará la agenda de esta primera visita del rey a Brasil desde el 2000.

Para este viaje oficial, Don Juan Carlos está acompañado de una importante delegación empresarial con el fin de favorecer nuevas oportunidades de negocio españolas y preparar con media docena de líderes de la región la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Cádiz

Recuperar el tiempo perdido

Con la visita a Brasil el Gobierno español considera que tiene que recuperar el tiempo perdido en este país, adonde no viaja un presidente del Gobierno español desde 2008 y cuya última visita oficial del Rey se remonta al año 2000.

En apenas un mes, el país sudamericano habrá recibido las visitas de tres altos cargos de nuestro país. El jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, viajó en mayo a Brasil y regresa acompañando al jefe del Estado, mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajará a mediados de junio a Río de Janeiro y Sao Paulo.

El Gobierno aprovechará la visita del Rey para proponer a Brasil la constitución de un mecanismo de consultas políticas que eleve la relación en este plano y que obligue a los dos Ejecutivos a reunirse con cierta periodicidad, al estilo de la Comisión Binacional que España ya tiene con México.

El Gobierno no tiene previsto insistir en este viaje a Brasil en la idea propuesta por García-Margallo para que este país negocie de forma bilateral con la UE un acuerdo de asociación y no dependa de que todo el bloque del Mercosur avance en las negociaciones con los Veintisiete, que se remontan a los años 90 y que en la actualidad bloquea Argentina.

Si Rousseff quiere, ambos países abordarían el único contencioso que hoy por hoy enturbia un poco la relación y que tiene que ver con los requisitos exigidos a los brasileños para su entrada en España, de acuerdo con la normativa del espacio Schengen.

Ese mismo lunes, representantes de los dos Gobiernos se reúnen en Madrid para explorar nuevas fórmulas de cooperación para evitar que en los aeropuertos españoles se deniegue la entrada a ciudadanos brasileños que no tienen ninguna intención de permanecer de manera ilegal en nuestro país.

Chile y encuentros con otros presidentes

Desde Brasilia, la delegación española se desplazará a Santiago de Chile, donde el Rey se entrevistará el martes con Sebastián Piñera. También aquí los dos líderes inaugurarán un encuentro empresarial con representantes de los dos países.

Telefónica, Endesa, Santander, BBVA, Sacyr, Indra, Abengoa, Enagás, Técnicas Reunidas, Airbus Military y CAF estarán representadas al máximo nivel.

El miércoles el Rey viajará al norte del país para almorzar con los presidentes de Chile, México, Colombia y Perú, quienes se reunirán en Cerro Paranal, en la región de Antofagasta, para constituir la Alianza del Pacífico, un nuevo foro de integración regional. Es posible que al almuerzo asista también la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, cuyo país tendrá estatus de observador, como Panamá, en la Alianza.

Aunque España no tendrá ningún papel en este foro, Piñera invitó al Rey a visitar Chile coincidiendo con la presencia en el país de otros socios iberoamericanos. Con ellos Don Juan Carlos tendrá oportunidad de avanzar en los preparativos de la Cumbre Iberoamericana.