Para tratar de corregir esos desequilibrios, el Ejecutivo, aprovechando una visita oficial del Rey Juan Carlos de dos días, trata de impulsar las exportaciones y las inversiones con India. En paralelo a esa visita ha organizado un encuentro empresarial bilateral, al que han acudido cuatro ministros (Defensa, Exteriores, Industria y Fomento) y los máximos directivos de empresas multinacionales como Isolux, Abengoa, Acciona, Indra, Talgo o Sacyr.

El hecho de que la gran mayoría trabajen en el campo de la construcción y la ingeniería obedece al ambicioso plan quinquenal de infraestructuras puesto en marcha por el Ejecutivo indio por valor de un billón de dólares (771.000 millones de euros).

En este plan están incluidas, entre otras, las obras de ampliación de los metros de Nueva Delhi, Bombay y Calcuta, la construcción de una carretera de 22 kilómetros sobre el mar en la zona de Bombay, el AVE entre Nueva Delhi y Ahmedabab o el futuro desarrollo de grandes plantas de energía solar y nuclear.

Buena prueba del interés de las compañías españolas es la firma de un acuerdo entre OHL y el grupo indio Hinduja para entrar en el mercado de las infraestructuras de India abordando proyectos conjuntamente, según informó ayer la compañía española en un comunicado.

OHL cuenta con presencia en India, dado que participa al 26% en el proyecto de construcción y posterior explotación de una terminal portuaria en la ciudad de Ennore. El proyecto, actualmente en ejecución, cuenta con un presupuesto de 300 millones de euros.