Se trata del segundo contrato que Ferrovial, a través de su filial de agua Cadagua, logra en Oriente Medio, un mercado que considera «muy dinámico» y con potencial de crecimiento.

Esta firma, que en 2006 ya puso en servicio una desaladora en Arabia Saudí, estudia actualmente nuevas oportunidades de negocio en Jordania y Siria, y en países del Norte de África, como son Marruecos, Argelia y Egipto.

El contrato en Ajman supone además un nuevo impulso a la cartera de contratos pendientes de ejecutar de esta filial de Ferrovial, que al cierre de la primera mitad del año sumaba un valor de 509 millones, así como a su internacionalización. Cadagua obtiene ya el 20,7% de sus ingresos en el exterior y recientemente logró entrar en India.

Ferrovial abordará el proyecto a través de su filial y mediante un consorcio que controla al 57% y que completa la firma local de obra civil ESSA Engineering.

El contrato supone la construcción de una desaladora de ósmosis inversa, con capacidad para tratar 45.560 metros cúbicos diarios de agua al día, cantidad equivalente al consumo de una población de unas 230.000 personas.

La instalación incorporará dispositivos de recuperación de energía y la tecnología «más novedosa» en pretratamiento de agua y ultrafiltración, para mejorar la calidad de agua.

Cadagua ha construido más de 200 plantas de tratamiento de agua potable, desaladoras y estaciones de tratamiento de aguas residuales desde su constitución en 1971, además de más de 140 plantas de tratamiento de aguas industriales.