Dilma Rousseff y el Rey en el palacio Itamaraty, en Brasilia, ayer. PEDRO LADEIRA (AFP)

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha trasladado al Rey su compromiso de asistir a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en noviembre en Cádiz, según fuentes de la delegación que le acompaña en su gira sudamericana. Durante el discurso que pronunció en el almuerzo ofrecido en Brasilia a don Juan Carlos y a más de un centenar de empresarios de los dos países, la presidenta brasileña no mencionó la cita de Cádiz, pero asintió con la cabeza cuando, en su réplica, el Rey dijo que le complacería verla en la cumbre conmemorativa del 200 aniversario de la Constitución de 1812. En las conversaciones bilaterales, Rousseff fue mucho más explícita, según las citadas fuentes, e incluso se está preparando una visita oficial a España, que se realizaría inmediatamente después de la cumbre gaditana, prevista para el 16 y 17 de noviembre. Rousseff ya ha estado este año en dos ocasiones en España en visita privada, en Sevilla y Granada, pero nunca en visita oficial.

Asegurarse la presencia de la presidenta brasileña en Cádiz era uno de los objetivos de la actual gira iberoamericana del Rey, ante el temor a que se repita el fiasco de la cumbre de diciembre pasado en Asunción (Paraguay), a la que dieron plantón la mitad de los mandatarios invitados. El posible boicot de la presidenta argentina, Cristina Fernández, debido al conflicto por la incautación de YPF, hacía más importante asegurarse la asistencia de Brasil, un país tradicionalmente poco entusiasta de las cumbres iberoamericanas, como prueba el hecho de que no haya albergado ninguna de las 21 celebradas. Con todo, el Gobierno español no renuncia a que Cristina Fernández acuda también a Cádiz y aún confía en que en las próximas semanas puede alcanzarse un acuerdo con Repsol, que pasaría por el pago de un justiprecio por las acciones de YPF.

De momento, sin embargo, los signos no son positivos. El Rey llegó anoche a Santiago de Chile, segunda escala de un viaje que incluye a los dos principales vecinos de Argentina, excluyendo a esta. Tanto en Brasil como en Chile hay gran preocupación por la crisis de la economía española, cuyas empresas lideran sectores estratégicos de ambos países, por lo que una drástica caída de la inversión, que ya se está reduciendo, les afecta directamente. España ha sido tradicionalmente uno de los primeros inversores extranjeros en Chile, con una inversión acumulada de unos 14.500 millones de dólares. Telefónica es la principal compañía de comunicaciones del país y el Santander el primer banco extranjero. Algunas inversiones españolas han generado una fuerte contestación social, como el proyecto Hidroaysén, de la eléctrica española Endesa, que supone la construcción de cinco embalses y de la línea de alta tensión más larga del mundo en la Patagonia chilena.

Al igual que en Brasilia, don Juan Carlos camina en Santiago de Chile ayudado con una muleta, pero la utiliza a modo de bastón, “por seguridad” como él mismo dijo a Rousseff, para evitar una recaída, y solo se nota que la necesita para conservar el equilibrio cuando debe girar sobre sí mismo. Le acompaña en Chile una selecta delegación empresarial compuesta, entre otros, por los máximos responsables de Telefónica (César Alierta), Repsol (Antonio Brufau), Sacyr (Manuel Manrique), Endesa (Borja Prado), Enagás (Antonio Llardén), Indra (Javier Monzón), Iberia (Antonio Vázquez) y Navantia (José Manuel Revuelta), así como los presidentes de la CEOE (Juan Rosell) y del Consejo Superior de Cámaras (Manuel Teruel). El Rey tenía previsto visitar Chile en marzo de 2010, con motivo del Congreso de la lengua española, pero este se suspendió debido al terremoto que asoló el país el 27 de febrero.

Tras reunirse hoy, en el Palacio de la Moneda, con el presidente chileno, Sebastián Piñera, don Juan Carlos viajará mañana a la ciudad chilena de Paranal, al norte del país, donde se celebra la cumbre de la Alianza del Pacífico, que agrupa a los países iberoamericanos ribereños del mismo. El Rey celebrará un almuerzo con el propio Piñera y los presidentes de Colombia (José Manuel Santos), Perú (Ollanta Humala) y México (Felipe Calderón). Todos ellos han confirmado su presencia en Cádiz.