La breve visita de Estado, 48 horas, que los Reyes de España inician hoy en Washington en la recta final de la presidencia de Bill Clinton servirá para poner de relieve no sólo el buen momento de las relaciones bilaterales entre ambos países, sino también la creciente dimensión hispana en Estados Unidos, donde son ya más de 30 millones los ciudadanos de ese origen cultural. El vicepresidente norteamericano, Al Gore, el más firme aspirante demócrata a la Casa Blanca, estará presente en las ceremonias de bienvenida a don Juan Carlos y doña Sofía.

Los Reyes de España dormirán hoy en la Casa Blanca al término de la cena de gala que ofrecerá en su honor el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y su esposa, Hillary, candidata al Senado por Nueva York en las elecciones del próximo mes de noviembre. Esta recepción -que reunirá al todo Washington y a las celebridades españolas con más proyección en EE UU- y la invitación a dormir en la residencia presidencial es la forma norteamericana de distinguir a los mejores amigos y a los más firmes aliados.

En palabras de un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores, aunque la visita de Estado es breve, puesto que apenas va a comprender 48 horas, lo cierto es que permitirá reflejar «las extraordinarias buenas relaciones» que existen en la actualidad entre España y Estados Unidos.

Don Juan Carlos y doña Sofía, que partieron del aeropuerto de Madrid-Barajas -donde fueron despedidos por la ministra de Justicia, Margarita Mariscal- en un Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española, llegaron a media tarde de ayer a la base militar de Andrews, situada a seis kilómetros de distancia de la capital norteamericana, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, y se alojaron en la Blair House, la residencia oficial para la jefes de Estado que visitan Washington y que está situada en la avenida de Pennsylvania, casi enfrente de la Casa Blanca.

El recibimiento oficial, sin embargo, tendrá lugar hoy, por la mañana, en los jardines sur de la Casa Blanca en una ceremonia de mayor rango protocolario con salvas de ordenanza, himnos y discursos. El Rey y Clinton, el primer presidente demócrata desde Franklin Roosevelt que consigue culminar dos mandatos completos, se reunirán a continuación en el despacho Oval mientras que la Reina y la primera dama norteamericana lo harán en otras dependencias.

Cinco visitas desde 1993

Esta visita, que en principio estaba previsto que se realizase el pasado otoño, es la quinta que hacen los Reyes a Estados Unidos desde que Clinton llegó, en 1992, a la presidencia.

El primer encuentro se produjo en abril de 1993 y el entonces joven presidente norteamericano sorprendió a doña Sofía. En el recibimiento, en el vestíbulo de la puerta norte de la Casa Blanca, Clinton le dijo la Reina: «Encantado de volver a verla». «¿Ah, sí? ¿Cuándo me conoció», le respondió, interrogante, la Reina. «Sólo la había visto una vez. Fue en Baden-Baden», replicó con una abierta sonrisa el presidente norteamericano.

Al parecer, Clinton, cuando era gobernador del Estado de Arkansas, asistió a una reunión que el club de debates internacional Bildeberg celebró en la esa ciudad balneario de Alemania y se había fijado en la presencia en la misma de doña Sofía.

Los Reyes han viajado después a Washington con motivo de los estudios y la graduación del príncipe Felipe en la Universidad de Georgetown, que concedió un doctorado honoris causa a Don Juan Carlos.

El presidente norteamericano, que viajó por primera vez a Madrid en 1995 para asistir a la firma del acuerdo euroatlántico en la cumbre europea que puso fin a la última presidencia española de la Unión Europea, fue huésped de los Reyes en Palma de Mallorca en julio de 1997 con motivo de la celebración en la capital de España de una de las reuniones de la Alianza Atlántica.

La apretada agenda de los Reyes en Washington incluye hoy un almuerzo en el Departamento de Estado, ofrecido por la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y la cena de gala, esta noche, en la Casa Blanca. Entre ambos actos, el Rey recibirá a dos asociaciones norteamericanas, los Hijos de la Revolución Americana y los Granaderos de Gálvez -en memoria de Bernardo de Gálvez, que fue gobernador de Luisiana-, que mantienen el recuerdo de la contribución española a la independencia norteamericana y de los valores de la Ilustración que encarnó.

Antes de regresar, por la tarde, a España, los Reyes visitarán en la mañana del jueves la Biblioteca del Congreso, que se encuentra situada enfrente del Capitolio, donde se reunirán con senadores y congresistas. Durante esta visita se firmará un protocolo de colaboración entre la Biblioteca del Congreso y la Biblioteca Nacional de España.

Además, don Juan Carlos recibirá en audiencia al Consejo España-Estados Unidos, que reúne anualmente a diversas personalidades con el fin de estrechar todavía más la cooperación de la sociedad civil de ambos países. La próxima reunión del comité tendrá lugar en Valencia.