Madrid, 11 ene (EFE).- Los Reyes de España iniciarán el próximo martes su tercera visita a Chile, un viaje destinado a resaltar la «colaboración impecable» que, según la valoración española, mantienen ambos países.

Este viaje, que durará dos días, tendrá un especial colofón en la visita que el rey Juan Carlos realizará a continuación a las dos bases científicas que España mantiene en la Antártida.

La estancia de los Reyes en Chile se ceñirá en esta ocasión a la capital política y económica, a la vecina Valparaíso, sede del Congreso, y a Punta Arenas, la ciudad continental más austral del país.

Juan Carlos y Sofía, acompañados por la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, llegarán a Santiago de Chile el martes por la noche, y será a la mañana siguiente cuando el Presidente chileno, Ricardo Lagos, y su esposa, Luisa Durán, les reciban oficialmente en el Palacio de La Moneda.

El intenso programa de trabajo de la visita incluye actividades destinadas a estrechar las buenas relaciones políticas bilaterales, abundar en las fluidas relaciones económicas y apuntar nuevas fórmulas en el intercambio cultural.

La visita se produce cuando, según fuentes diplomáticas de España, se da por cerrada definitivamente la etapa y las secuelas del «caso Pinochet», que se inició en 1998 a raíz de la detención del ex presidente chileno en Londres durante 503 días por orden del juez español Baltasar Garzón.

Las relaciones bilaterales en su conjunto serán abordadas en el encuentro que el miércoles mantendrán el Jefe del Estado español y Ricardo Lagos, acompañados por las ministras de Exteriores de ambos países, Ana Palacio y Soledad Alvear.

Los Reyes visitarán la exposición que organizará el Fórum Barcelona 2004 en Santiago poco antes de desplazarse a Valparaíso, en donde el monarca se dirigirá a senadores y diputados en un acto que se celebrará en el Salón de Plenos del Congreso.

Una recepción en la que se reunirán con la colectividad española y la cena de gala que les ofrecerá el Presidente Lagos completarán la primera jornada de la visita.

El Rey clausurará al día siguiente el Foro de Inversiones hispano-chileno, en el que empresarios de los dos países buscarán nuevas formas de una cooperación que ha llevado a España a ser el segundo país inversor en Chile.

En el Ayuntamiento de la capital, el alcalde y principal líder de la oposición, Joaquín Lavín, entregará al Rey la medalla de la ciudad, un acto al que seguirá una visita al Palacio de los Tribunales de Justicia, en donde serán recibidos por el presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky.

La inauguración de la exposición del pintor español José Manuel Broto, organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior dentro de su programa de difusión del arte contemporáneo, pondrá punto final a la visita de Estado.

El Rey, acompañado por el Presidente Lagos, viajará a continuación hasta la ciudad de Punta Arenas, situada en el extremo sur del país, desde donde, el viernes, partirá hacia las bases científicas españolas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla, situadas en las pequeñas islas antárticas de Livingstone y Decepción.

En su viaje a las bases españolas en la Antártida, el Rey habrá de emplear un avión, un helicóptero y, por último, el rompehielos chileno «Contraalmirante Viel y Toro», a bordo del cual atravesará el estrecho de Drake para llegar, primero a Livingstone, y después a Isla Decepción.

El soberano visitará durante un día a la treintena de científicos y militares españoles que continúan la labor de investigación que, desde 1987, lleva a cabo España en esta «tierra de todos» declarada por el Tratado Antártico como «zona de paz». EFE

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