Los Reyes han visitado a última hora de esta tarde, junto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, la capilla ardiente de Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro del Vaticano, dos horas antes de que a las 22.00 se haya cerrado al público después de tres días de exposición del cadáver. Don Juan Carlos y doña Sofía presiden la delegación española que asistirá a las 10.00 de mañana, viernes, al funeral por el Papa, junto a mandatarios de otros 200 países.
La delegación española -integrada por los Reyes, Zapatero, Rajoy y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos- han llegado hoy a Roma en dos aviones, el primero con Zapatero y Rajoy y el segundo, ya por la tarde, con los Reyes y el jefe de la diplomacia española. Nada más llegar al aeropuerto Ciampino de Roma, donde han sido recibidos por Zapatero y Rajoy, don Juan Carlos y doña Sofía se han trasladado directamente en comitiva a la Basílica de San Pedro.
Los Reyes, el jefe del Gobierno y el líder de la oposición han accedido al interior de la Basílica por la puerta reservada a las autoridades y se han situado en los bancos habilitados para ellos a la derecha de los restos mortales del Karol Wojtyla. En el primer banco se han colocado el Rey, con corbata negra, y la Reina, con un velo de encaje negro sobre la cabeza, y ambos se han arrodillado y han rezado unos momentos. En el mismo banco se encontraban tres de los seis cardenales españoles que participarán en la elección del próximo Papa: Antonio María Rouco, Julián Herranz y Eduardo Martínez Somalo. Junto a ellos estaba también, entre otros, el portavoz del Vaticano, el español Joaquín Navarro-Valls.
Otras 40 invitaciones a España
Tras ellos se han situado Rodríguez Zapatero (con corbata azul de cuadros), Rajoy (con corbata negra), el ministro Moratinos, y el embajador de España ante la Santa Sede, Jorge Dezcallar. En el lugar no había ningún banco. Don Juan Carlos y doña Sofía han tenido ocasión de charlar también unos momentos con el secretario personal de Juan Pablo II, Estanislao Dziwisz, con quien han tenido una relación especial durante los cinco viajes que hizo el Papa Wojtyla a España y en las diversas ocasiones en que los Reyes fueron recibidos en audiencia en el Vaticano.
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Tras uno momento de recogimiento, los Reyes primero y posteriormente Zapatero, Rajoy y Moratinos, se han detenido ante los restos mortales de Juan Pablo II antes de abandonar el templo, mientras seguían desfilando decenas de personas. Desde San Pedro, los Reyes, Zapatero y Rajoy se han trasladado a la embajada española ante la Santa Sede para reunirse en una cena en la que han estado presentes, además de ellos y de Moratinos, el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, Dezcallar, el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Nicolás Martínez Fresno, y el jefe del Gabinete del jefe del Ejecutivo, José Enrique Serrano.
Además de la delegación oficial encabezada, en la Plaza de San Pedro estarán otras 40 autoridades españolas después de que el Vaticano entregara al Gobierno otras tantas invitaciones. Entre los que acudirán como invitados figuran el ex jefe del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, presidentes autonómicos como Pasqual Maragall y Francisco Camps, y numerosos parlamentarios de diversos grupos políticos.
