El Ministerio de Defensa de Australia y Navantia firmaron ayer en Sidney el contrato para la construcción de cinco bloques para el segundo de los tres destructores Air Warfare Destroyer (AWD) que, basados en las F-100 españolas, se fabrican en las Antípodas. Aunque la obra se inició oficialmente el pasado octubre, la rúbrica del acuerdo no se produjo hasta ayer. Este encargo viene a sumarse a la fabricación de otras tres secciones del denominado bloque de proa del destructor, que ya habían sido desviados a Ferrol desde los astilleros de Adelaida en los que se está ejecutando el pedido.

Según ha informado Navantia, la fabricación avanza de acuerdo con las previsiones, «habiéndose comenzado el corte y prefabricado de los primeros bloques de quilla», mientras que los de proa están próximos a su finalización. En concreto, uno de ellos está totalmente mecanizado y solo resta su pintado para su entrega.

La Armada australiana había encargado a Navantia el diseño, la transferencia de tecnología y la asistencia técnica para la construcción de tres destructores similares a las fragatas F-100 españolas. Sin embargo, los retrasos que acumula la obra en el país, y consecuentemente las desviaciones presupuestarias, han llevado a las autoridades de Defensa a encargar a Navantia la fabricación de estos bloques. Aunque por el momento el desvío de más obra a España no está encima de la mesa, queda abierta la puerta a que Navantia pueda obtener más pedidos de este contrato.