Argel, 3 sep (EFECOM).- El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, sostuvo personalmente la decisión de rescindir el contrato del proyecto integrado gasístico Gassi-Touil concedido en 2004 a Repsol-YPF y Gas Natural, informaron hoy fuentes del sector.

Sonatrach comunicó su decisión a las empresas españolas la semana pasada, y estas la hicieron saber a la Comisión española del mercado de valores (CNMV), señalando que la medida adoptada está «en línea con la decisión política manifestada en los últimos meses por las autoridades argelinas».

Según pudo saber hoy Efe, Chakib Jelil insistió personalmente en que se adoptara esa medida, pese a que el contencioso abierto por el retraso en la puesta en marcha del proyecto había sido ya trasladado al Tribunal de arbitraje de París.

Las fuentes del sector insistieron también en que la decisión es de talante político, aunque Argelia, presumiblemente, la presentará desligada de ese marco aludiendo exclusivamente a sus intereses financieros.

En abril pasado, en unas declaraciones hechas en Doha (Qatar) al margen de la reunión del Foro de países exportadores de gas natural, Jelil ya había advertido que Argelia exigiría compensaciones a Repsol-YPF y Gas Natural por el retraso.

Jelil se había referido anteriormente al proyecto combinado de Gassi Touil afirmando que, una vez confirmado el retraso, las dos firmas españolas tendrían que pagar los costos relacionados con el aplazamiento de su realización de 2009 a 2011.

El ministro explicó entonces que Argel no haría concesiones, dado que el retraso penalizaría financieramente a Argelia, aunque admitió que las firmas españolas experimentaban dificultades técnicas para llevar a cabo la obra.

«Somos conscientes de esa situación, pero hay que tener en cuenta que tenemos compromisos contractuales de venta de gas natural licuado con empresas de Estados Unidos», agregó el ministro argelino ante los periodistas.

El 4 de diciembre de 2004, Repsol-YPF, con un 60 por ciento, y Gas Natural, con el 40 restante, obtuvieron la adjudicación del proyecto integrado con una duración de 30 años y un plazo de realización de 54 meses, cuya inversión se cifró en unos 3.500 millones de dólares.

Los términos del acuerdo establecían que las empresas españolas perforarían 52 pozos y se harían cargo de los 16 ya existentes en la zona de Gassi Touil.

Se añadía la construcción de las instalaciones de superficie necesarias para el tratamiento diario de 22 millones de metros cúbicos de gas bruto y las capacidades de transporte anual de 6.500 millones de metros cúbicos.

A ello se unía la construcción en la zona industrial de Arzew, al oeste del país, de una planta de licuefacción con una capacidad nominal de más de 4 millones de toneladas anuales que se podría ampliar en el futuro con la incorporación de un segundo tren.

El gas utilizado en la planta procedería de las reservas ya descubiertas en las áreas de Gassi Touil, Rhourde Nouss y Hamra, y el gas licuado producido lo comercializaría una sociedad creada en marzo del año pasado entre los tres socios.

Al adjudicar el proyecto, Argelia resaltó el carácter histórico del mismo, por ser el primero en comprender todas las fases de exploración, producción y comercialización del gas natural.

Las firmas españolas obtuvieron la adjudicación del proyecto en competencia con las internacionales Total, Anadarko y British Petroleum, y en el momento de la firma, Jelil se felicitó de que fueran las primeras las que ganaran la competición.

El presidente de Sonatrach, Mohamed Meziane, dijo en ese momento que «lo que acabamos de concretar nos permite poner un nuevo jalón en nuestra cooperación con las empresas ibéricas, que han manifestado su gran interés».

Repsol-YPF y Gas Natural han rechazado la decisión de Sonatrach de «apropiarse de forma ilegítima» el proyecto, por lo que harán valer sus derechos en el procedimiento arbitral internacional que, de acuerdo con el contrato, decidirá sobre la validez de la decisión y sobre «los daños y perjuicios causados». EFECOM

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